Paciente mexicano lucha contra la obesidad mórbida; pesa 500 kilos
Redacción/Vale por México
Su nombre es Juan Pedro Salas, pesa 500 kilogramos y es considerado uno de los hombres más obesos del mundo.
Salas, originario del estado de Aguascalientes, fue trasladado a Guadalajara, Jalisco, en busca de ayuda para combatir la obesidad mórbida que padece, se encuentra a la espera de iniciar con un tratamiento para bajar de peso y recuperar su vida.
Juan Pedro lleva seis años postrado en una cama adaptada sin poder moverse, su vida corre peligro pues presenta diabetes, hipertensión y afecciones pulmonares.
Según relató en una entrevista al diario Excélsior, nació pesando 3 kilos 400 gramos, para los seis años ya pesaba 60 kilos y a los 17 alcanzó los 230 kilos.
Al ver que la situación de Juan Pedro empeoraba día tras día, su madre María de Jesús Salas Lemus, buscó los medios para ayudarlo, acudiendo en primera instancia al IMSS, donde lo mandaron a la ciudad de Guadalajara en dos ocasiones, sin que ninguna de ellas lograra alguna mejoría en su salud.
La mujer relató que desde niño lo llevó con diversos especialistas que le recomendaron toda clase de dietas, pero ninguna consiguió que su hijo bajara de peso. Además, la obesidad que presentaba impidió que terminara la educación básica, pues recuerda que en la secundaria era blanco de constantes burlas, lo que derivó en que abandonara sus estudios.
Fue hasta que un grupo de especialistas, encabezados por el doctor José Antonio Castañeda, se percató del caso y decidieron brindarle su apoyo, determinando que nuevamente debía ser trasladado a Guadalajara para comenzar con un nuevo tratamiento.
Se espera que Juan logré bajar entre 30 y 40 kilos para evaluar el tipo de procedimiento quirúrgico al que será sometido, un bypass gástrico.
Para su traslado, la Secretaría de Salud de Jalisco proporcionó un vehículo todo terreno del Sistema de Atención Médica de Urgencias, dispuesto que equipamiento de terapia intensiva, que incluye un equipo de reanimación, así como un tanque de oxígeno, porque "en todo el trayecto" hay probabilidad de que sufra alguna descompensación, comentó Castañeda.
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