Un niño de tres años de edad, identificado como José Alejandro, fue encontrado sin vida y completamente calcinado, en brazos de su propia madre, en una vivienda de la colonia Periodistas de México, en Monterrey, Nuevo León.
Fueron vecinos de dicha colonia los que denunciaron a las autoridades el macabro suceso, precisando que la mujer, identificada como María del Carmen, de 42 años de edad, cargaba en brazos el cuerpo carbonizado del menor y repetía la palabra "Satanás".
Los colonos también manifestaron que la mujer era cercana a una religión pero no se precisó a cual, quedando a disposición de las autoridades para deslindar responsabilidades y determinar cómo ocurrió la tragedia.
Las autoridades además informaron que dentro de la vivienda, ubicada en la calle Reporteros, se encontró una tina de metas de metro y medio de diámetro y 70 cm. de alto, además de manchas de sangre, un encendedor y madera quemada.
Por los indicios encontrados en el lugar, los agentes presumieron que se trató de un crimen, y como en la casa sólo se encontraba la mujer, se presume que ella le prendió fuego al niño; sin embargo, los agentes buscaban al padre del pequeño para interrogarlo.