Muere menor de 13 años por sobredosis de fármacos en Saltillo, Coahuila
Redacción/Vale por México
El día de ayer, una menor de apenas 13 años de edad, murió por una presunta sobredosis de fármacos cuando se encontraba en el interior de su vivienda, en Saltillo, Coahuila.
El lamentable suceso ocurrió alrededor de las 14:39 horas, en las inmediaciones de la Colonia La Palma, sobre la calle Palma Gorda, cuando la adolescente identificada como Reyna y quien padecía de sus facultades mentales fue encontrada inconsciente por sus familiares, quienes inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia.
Al lugar de los hechos una ambulancia del Cuerpo de Bomberos, los rescatistas rápidamente ingresaron al domicilio marcado con el 294, de la menor a quien intentaron reanimar pero ya nada pudieron hacer por ella, debido a que ya no presentaba signos vitales.
El suceso provocó que decenas de vecinos salieran de sus viviendas y comenzaran a lanzar insultos contra la madre de la ahora occisa a quien culparon directamente de provocar la sobredosis de fármacos tranquilizantes a ésta. "Ya se le cumplió a la señora, mencionó uno de los residentes.
De igual manera, la propietaria de una tienda cercana señaló que fue el propio hermano menor de Reyna quien se dirigió hasta ella para pedirle auxilio ya que su madre le habría dado el triple de la dosis de pastillas que esta necesitaba para calmarse, alegando que una ya no le era suficiente, lo que provocó que quedara inconsciente y despidiera espuma de su boca.
Testigos señalan que la niña ya había intentado quitarse la vida colgándose de una cuerda en su casa al atravesar por una crisis de padecimiento, pero en esa ocasión fue rescatada por una de sus vecinas.
Elementos de la Policía Municipal también acudieron al sitio para tomar nota de los hechos y tranquilizar a los vecinos enardecidos que discutían tras el suceso e intentaban golpear a la progenitora de la adolescente.
En tanto personal de la Unidad de Homicidios acordonó la zona para realizar los peritajes y diligencias correspondientes, dando fe del deceso y ordenando el traslado del cuerpo en una carroza hasta el Servicio Médico Forense (SEMEFO), para practicarle la necropsia de ley, iniciando con las averiguaciones correspondientes para esclarecer el caso.
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