Redacción/Vale por México

2017-06-07 12:20:57

Diagnosticada con cáncer, una mujer de 29 años de edad perdió su seno derecho, que le fue amputado en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco, Guerrero; sin imaginar que meses después nuevos estudios revelarían que nunca tuvo esta enfermedad.


Los hechos se registraron en el año 2013 pero fueron denunciados más tarde, cuando después de la cirugía fuera enviada a recibir quimioterapia, pero al llegar al hospital el oncólogo se negara a aplicarle el tratamiento, ya que sus estudios mostraban que no tenía el tumor que le habían detectado meses antes mediante un ultrasonido.

El viacrucis de la mujer comenzó en enero de ese año, cuando a la fémina le realizaron una biopsia en el seno derecho, después de que en un ultrasonido le detectaron dos quistes. El patólogo a cargo, mal interpretó los resultados, y determinó que ella tenía cáncer el 20 de febrero del mismo año.

"Sin embargo, este resultado no fue confirmado con los estudios de "inmunohistoquímica y patología molecular" debido a que no se contó con suficiente tejido para realizarlo", determinó más tarde la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a donde la mujer acudió a denunciar la grave negligencia de la que fue víctima.

Tras recibir estos errados resultados, a la mujer la practicaron una "mastectomía radical derecha" y tomaron nuevas muestras para un estudio de patología y para enviarla más tarde a quimioterapia.

Con base en nuevos estudios, los médicos determinaron que el área que le fue extirpada se encontraba sin alteraciones y sugirieron que la paciente no padecía cáncer.

Por estos hechos la CNDH resolvió emitir la recomendación 21/2017 dirigida a Mikel Arriola, director general del IMSS.