Valeria Teresa Gutiérrez Ortiz tenía 11 años de edad y el pasado 8 de junio abordó una combi que no la llevó a su destino; la niña nunca llegó a su casa, fue encontrada muerta a bordo de una combi abandonada y con presuntos signos de abuso sexual.
La combi número 278 de la ruta 40, abandonada en calles del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, fue el último sitio donde se vio con vida a la menor, luego de que su padre la subiera al transporte público para protegerla de la lluvia.
Valeria Teresa vivía en la colonia Benito Juárez y cursaba el sexto año de primaria, fue encontrada ya sin signos vitales, semidesnuda y en el asiento del copiloto de una camioneta abandonada sobre la calle Zandunga.
Al lugar de los hechos, en dónde se encontraba el cuerpo que aún portaba el uniforme escolar, arribaron elementos de la policía municipal y de la Fiscalía de Homicidios quienes ordenaron el traslado del vehículo y cadáver a sus instalaciones para realizar las indagatorias correspondientes, así como la necropsia de ley obligatoria.
En un video que circula en redes sociales, la madre de Valeria afirmó que las autoridades ignoraron su denuncia porque "estaban muy ocupados en su elección".
