Redacción/Vale por México

2017-07-10 14:54:47

Delfina Sánchez Vázquez, de 29 años de edad, falleció en 2014 luego de dar a luz a una niña; la mujer presentaba discapacidad y retraso mental y su parto fue atendido de manera negligente en el Hospital General de Macuspana, para luego de ser enviada al Hospital Regional de Alta Especialidad Dr. Gustavo A. Rovirosa Pérez, donde ya nada se pudo hacer para salvar su vida.


Fue durante la mañana del 20 de noviembre de 2014 cuando Delfina dio a luz a una niña y según sus familiares, durante las siguientes 4 horas preguntaron al personal del nosocomio, sin que estos les manifestaran alguna complicación.

Aseguran los familiares que tal situación cambió cuando preguntaron por su media hermana, quien trabaja como enfermera, y fue entonces cuando se vio una gran movilización médica y les informaron que la trasladarían a Villahermosa en un vehículo particular de manera urgente.

Ya sobre la carretera en el retorno conocido como "de las microondas", la cambiaron de la camioneta a una ambulancia, pero pese a ello, al llegar al hospital de especialidades, los médicos les dijeron que aunque estaba canalizada, la sangre no estaba destapada, sino que seguía sellada.

Así mismo, afirman, también le preguntan que si era cierto que una partera había atendido a Delfina, porque en la hoja de envió decía que al Hospital de Macuspana había llegado con restos de placenta adentro por haber sido atendida por una partera.

Ahí, personal médico de la Secretaría de Salud de Tabasco dejó la placenta dentro de la matriz de la mujer y no limpió de manera adecuada a su hija.

Debido a la mala atención médica que recibió, la mujer tuvo una hemorragia y perdió grandes cantidades de sangre que dificultaron que su corazón bombeara adecuadamente al resto del cuerpo.

El caso despertó la indignación de la población de Macuspana, y la solidaridad con los familiares de Delfina Sánchez, pero tuvieron que pasar años para que se llegara a una resolución.

Finalmente la Comisión Nacional de Derechos Humanos atrajo el caso e inició una queja en la que constató la violencia obstétrica de la que fueron víctimas Delfina y su hija, pues entre otras circunstancias, se encontró que el médico responsable del procedimiento no asentó su nombre ni su firma en el reporte.

Ya en 2017, en una recomendación dirigida al gobernador Arturo Núñez, la CNDH solicitó la creación de un fideicomiso para que la hija cuente con recursos necesarios para su manutención y estudios. También solicitó al gobierno estatal que colabore en una denuncia penal que será interpuesta por estos hechos.