Alrededor de 140 personas marcharon este fin de semana en la ciudad de Salamanca, Guanajuato, para manifestar su apoyo al sacerdote católico Pedro Gutiérrez Farías, acusado de abusar física, sexual y psicológicamente de más de 100 niños que estaban a su cargo en el albergue denominado La Ciudad de los Niños.
Y es que los manifestantes, adultos y niños, aseguran que las acusaciones en contra del religioso son mentira, por lo que en caravana y sosteniendo carteles, marcharon y gritaron consignas como "Padre Pedro estamos con usted, no está solo" y "Padre "unido" jamás será vencido".
La convocatoria para la marcha en apoyo al padre Pedro surgió en redes sociales y se materializó este domingo, dando inicio en un campo de futbol de la localidad de Mancera y finalizando en el albergue Ciudad Juvenil, a donde los medios de comunicación en esta ocasión sí pudieron ingresar.
Según el reporte de la prensa local, al interior de Ciudad Juvenil se esperaban las versiones de la administración en referencia a las acusaciones al padre Pedro.
"Si no fuera por ti, estaría en la calle", "Ánimo papito, estamos contigo", "Viva el padre y su obra", "Mi súper Héroe, me rescató de la calle", "Papá, te amamos, por eso te apoyamos", eran algunos de los mensajes que se podían leer en las lonas sostenidas por el grupo que marchaba.
Gutiérrez Farías actualmente se encuentra separado del cuidado de los menores y de los jóvenes del albergue, incluso de la administración del mismo.
Sobre los hechos de cuales se le acusa, es de recordar que en marzo del 2016 se abrió una carpeta de investigación luego de que una denuncia anónima acusaba a los encargados de la casa hogar Ciudad de los Niños de golpes y abusos sexuales hacia los menores que vivían en dicho albergue.
Testimonios de niños y funcionarios que obran en el expediente y que han sido retomados por la prensa local, señalan que era evidente violencia física, sexual y psicológica de la que eran víctimas los menores acogidos y que derivó en que un juez federal pidiera que los internos de dicho albergue fueran reubicados ante el riesgo de su integridad.
"Al menos ciento treinta y cuatro niños y niñas perdieron sus apellidos, pues en el Registro Civil se los sustituyeron por los del sacerdote y el de la monja Hortensia Jiménez Cruz. Incluso entre los testimonios, se encuentra el de una chica que dice no recordar cómo se llamaba antes de ingresar a la casa hogar, el número y nombre de sus hermanos, ni siquiera el nombre de su madre", dio a conocer el medio local Zona Franca.
Aquí te compartimos más detalles sobre el caso, difundido en el sitio web de Aristegui Noticias: