Luego de pasar dos semanas sin consumir alimento, tras la muerte de su dueño, un perro de la raza chihuahua se vio forzado a comerse el cadáver del hombre.
El hecho tuvo lugar en una vivienda de Cancún, Quintana Roo, donde el amo y mejor amigo del perrito, llamado Rumpelstiltskin, falleció sin que nadie se diera cuenta.
Con el paso de los días sin que nadie entrara a la vivienda, el perrito hambriento terminó por comer parte de los restos de quien fuera su dueño.
Cuando la policía notó que el hombre había fallecido, Rumpelstiltskin quedó a disposición de una organización que le buscó hogar y finalmente la usuaria de Facebook "Tyfanee Fortu" lo adoptó.