Redacción/Vale por México

2018-05-09 12:39:56

Gran polémica ha ocasionado la difusión del despido de una doctora, especialista e investigadora del Hospital Infantil de México, luego de que entregara una receta a un paciente para que este accediera a los medicamentos que necesitaba para que su cuerpo no rechazara un trasplante de riñón.


Se trata del caso difundido por el medio El País, de la doctora nefróloga Mara Medeiros, quien entregó a su antiguo paciente, Rey David García Espinoza, una receta del Seguro Popular para que pudiese adquirir de manera gratuita los medicamentos inmunosupresores que necesitaba para que su cuerpo no rechazara el órgano que le habían trasplantado hace tres años.

Medeiros nunca se imaginó que esta decisión sería el pretexto para que la dirección del hospital justificara su despido, argumentando que Rey David, al tener 19 años de edad en ese momento, ya no era paciente del hospital infantil.

"Rey David se había trasplantado en el Hospital Infantil cuando era menor de edad y además era un paciente activo en dos proyectos de investigación que yo coordinaba, entonces me sorprendió mucho el despido por esta razón", se defendió la doctora Medeiros, en entrevista para el diario El País.

Luego de que se diera a conocer el polémico caso, entre quienes salieron a la defensa de la especialista fue Josefina Alberú, presidenta de la Sociedad Mexicana de Trasplantes (SMT), quien ha exigido que Medeiros recupere su puesto de trabajo.

La Asociación Latinoamericana de Nefrología Pediátrica, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, y la Asociación Colombiana de Nefrología Pediátrica también han manifestado su apoyo a la doctora.

Finalmente, gracias a la presión mediática, Medeiros fue restituida como médica especialista, pero no el puesto de investigadora, por lo que ha denunciado que el hospital no le ha permitido el acceso a expedientes de los pacientes que participan de los protocolos de investigación, a los que tenía acceso libremente antes de su despido.

En cuanto al estado de salud de García, este no podía esperar, pues cada 12 horas tomaba pastillas para que su propio organismo no ataque al riñón que le trasplantaron.

"Lo que hizo la doctora Medeiros fue un acto de humanitarismo. Ella sabe perfectamente que si un paciente receptor se queda sin los medicamentos puede tener un rechazo del órgano trasplantado", declaró al diario El País la presidenta de la Sociedad Mexicana de Trasplantes.

Por su parte, el joven Rey David, paciente con el órgano trasplantado, declaró a El País que al llegar a la mayoría de edad le informaron que ya no le entregarían gratuitamente los medicamentos.

"Ya no tenía las medicinas y se me ocurrió ir con la doctora Medeiros y pedirle una receta", relató y precisó que la doctora "me la obsequió, pero yo no pensaba que por esto le correrían del hospital".

Finalmente el diario El País también precisó que la familia de Rey David es de origen humilde, el padre produce y vende pan y la madre trabaja en varias viviendas de la zona, por lo que para la familia es imposible costearse el tratamiento del joven, quien al terminar de estudiar la preparatoria ya no contará con servicios médicos gratuitos que le proporcionen estos medicamentos.

Por su parte, Ramón López Hernández, el jefe del Departamento de Asuntos Jurídicos del Hospital Infantil de México, dijo al diario español El País, que despidió a la doctora por no cumplir sus obligaciones, cuando un paciente mayor de edad puede ser canalizado en otra institución perteneciente a la Secretaría de Salud Federal.


Foto: Facebook/Mara Medeiros Domingo