Redacción/Vale por México

2018-07-10 12:21:21

Su nombre es Jorge Alberto "N", era enfermero auxiliar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado de Chihuahua y ha sido acusado de al menos siete asesinatos y de la venta de órganos para trasplante a pacientes, así como plazas para el personal.


Aunque Jorge Alberto tenía un sueldo modesto que le permitiría mantener un buen estilo de vida, sin duda no le alcanzaría para la compra de los 10 vehículos deportivos y de lujo que tenía estacionados afuera de su domicilio.

Y es que para nadie dentro del IMSS local era un secreto que el enfermero tenías influencias que le permitían conseguir las plazas a cambio de fuertes sumas de dinero.

Pero no sólo eran plazas para los empleados, el enfermero auxiliar también tenía conexiones para conseguir órganos para venta a desesperados pacientes, también, a cambio de elevadas cantidades de dinero.

Tres de los casos que hasta el momento se han dado a conocer, por los que ha sido acusado Jorge Alberto, son los de dos empleados y un paciente cuya familia habría sido asesinada por el hombre.

La mujer fue identificada como Laura Soto, auxiliar administrativa en una pequeña clínica de la dependencia que a cambio de 80 mil pesos esperaba que Jorge Alberto le consiguiera un puesto en las oficinas centrales.

Pero luego de entregar el dinero, pasaron las semanas y su ascenso no llegaba, por lo que insistentemente buscaba al enfermero para saber cómo iban las negociaciones, siendo el 7 de diciembre pasado cuando finalmente llegó la cita con el hombre para entregarle los documentos de su nueva plaza.

Sin embargo, al acudir a la cita con Jorge Alberto, en las cercanías de su Delegación, en lugar del esperado ascenso, la mujer recibió varios impactos de bala desde un vehículo; el enfermero es el principal sospechoso.

Otro caso es el Jonathan González, un ex agente ministerial asesinado, presuntamente por el crimen organizado; y es que aunque en primera instancia esta era la probable causa de su asesinato, más tarde se revelaría que antes de ingresar a las filas policiales, la víctima laboraba como auxiliar en oficinas del IMSS.

González había pedido licencia, para no perder su puesto, mientras laboraba como agente ministerial, pero pensaba regresar en breve a la burocracia.

La nueva hipótesis sobre su asesinato es que también habría pagado para regresar al IMSS con un mejor puesto, al parecer al mismo vendedor que Laura Soto, por lo que también habría sido asesinado por el mismo motivo que la mujer.

El paciente a quien Jorge Alberto habría ofrecido un órgano ha sido identificado como Daniel Gregorio Romero, un jubilado de la Conagua que padecía diabetes y estaba en los últimos peldaños de la lista de espera para recibir un riñón.

En su desesperación, la familia de Daniel Gregorio contactó a Jorge Alberto y a un médico aún no identificado, quienes les habrían ofrecido el trasplante de riñón sin siquiera necesidad de ser derechohabiente del IMSS, todo a cambio de medio millón de pesos.

Al igual que con los empleados, el enfermero auxiliar incumplió el trato, por lo que la familia del paciente lo citó en su domicilio y aunque se desconoce a detalle cómo ocurrieron los hechos, se sabe que esa noche fueron asesinado cinco miembros de la familia Romero.

Más tarde las cámaras de seguridad de la zona permitieron determinar que el asesino de los cinco miembros, quien perdonó la vida de un pequeño de dos años de edad, sería el mismo Jorge Alberto, cansado de las insistencias de la familia con quien incumplió el trato.

Tras los hechos, las autoridades locales que llevan la investigación han acusado al enfermero auxiliar y también a su esposa Lizzeth "N", quien habría participado tanto en los crímenes como en la venta de plazas y que actualmente se encuentra prófuga.

El Ministerio Público también estaría buscando detener al encargado de la bolsa de trabajo del IMSS, Juan "N", quien habría sido el encargado de "colocar" a las personas que pagaban por plazas a Jorge Alberto.

La prensa local ha informado que el enfermero ya ha sido detenido y podría alcanzar una pena de cárcel de más de 300 años, en caso de ser encontrado culpable.

En cuanto a la delegación del IMSS en Chihuahua, ha informado que el contrato laboral de Jorge Alberto ya ha sido revocado y que ya se investiga si hay más personal involucrado en la venta de plazas.

La delegación del IMSS no brindó mayores detalles pero precisó que las plazas son ofertadas directamente por el sindicato, siendo este el que define los filtros para la contratación de nuevo personal.