La agrupación fue expulsada de la ciudad fronteriza hace una década, sin embargo, ofrecerán un concierto de apertura en este festival
Los Tucanes de Tijuana tienen prohibido tocar en la ciudad fronteriza que les dio el nombre, pero este viernes la agrupación mexicana de narcocorridos llega a la cuna hípster de la música anglo: el Festival Coachella.
El grupo, uno de los máximos representantes de la música norteña mexicana, fue expulsado de Tijuana hace una década por órdenes del entonces jefe de la policía local, Julián Leyzaola, tras un supuesto saludo a dos reputados narcotraficantes durante un concierto en 2008.
Pero eso no ha impedido que los Tucanes sean invitados al festival californiano, uno de los más famosos del mundo, donde tocarán este viernes en el día inaugural.
"El narcocorrido, que solía hacer este registro de la clandestinidad violenta de los traficantes, ahora se consume en Coachella. No duden que algunos hipsters vayan disfrazados de narcos", dijo a AFP Oswaldo Zavala, autor del libro "Los cárteles no existen: Narcotráfico y cultura en México".
Con 30 años de carrera y más de 15 millones de discos vendidos, Los Tucanes de Tijuana será el primer grupo norteño que actuará en Coachella, tras el éxito que obtuvo la agrupación mexicana de cumbia Los Ángeles Azules el año pasado.