Simulan necropsia de mujer indígena para ocultar feminicidio en Jalisco
Redacción/Vale por México
Una mujer llamada Liliana de 20 años de edad falleció el pasado 2 de marzo, en una comunidad indígena Wixárika del municipio de Mezquitic, en la sierra norte de Jalisco; supuestamente de habría quitado la vida, sin embargo, 42 días después exhumaron su cuerpo, determinando en realidad había sido un feminicidio, la necropsia fue simulada por las autoridades.
De acuerdo con información de Latinus, según las investigaciones, la hoy occisa tuvo una discusión con su esposo la tarde del 2 de marzo, posteriormente él salió de la casa para comprar comida, y cuando regresó Liliana ya no estaba, en su declaración dijo que fue hasta la mañana siguiente cuando encontró a su esposa colgada de un árbol, por lo que dio aviso a las autoridades.
La defensa de la familia, Mara Muñoz informó que las autoridades que arribaron al lugar ese día no registraron la mancha de vómito y saliva que había en el piso de la recámara, un collar roto, objetos revueltos por toda la casa ni la huella de arrastre que había hasta el árbol, tampoco hubo cadena de custodia de la bufanda con la que presuntamente Liliana se había ahorcado.
Antes del hallazgo, el cuerpo de Liliana estuvo colgado 12 horas, y nueve tardó en llegar la Fiscalía de Jalisco, luego llevaron el cuerpo a Huejuquilla, donde le harían la necropsia para determinar las causas de la muerte.
La familia presentó una queja ante Comisión Estatal de Derechos Humanos donde se señalan graves violaciones en el proceso, pues no se siguió el protocolo de feminicidio, a demás en la necropsia no hay registro de raspado de uñas, muestra vaginales, proctológicas y bucales para descartar agresiones.
La fiscalía entregó el cuerpo a la familia con la ropa que llevaba puesta el día que la asesinaron, incluida la bufanda, sin informar que eran relevantes para la investigación.
"Cuando supimos del caso, lo primero que hicimos fue una reconstrucción de los hechos. Pedimos a la Fiscalía que nos dieran acceso a la carpeta de investigación y lo que vimos fue impresentable: las únicas tres declaraciones de testigos se hicieron sin intérprete calificado y no se entienden, las fotografías estuvieron mal tomadas, había graves omisiones en los informes del criminalista y del médico forense", asegura Mara Muñoz, presidenta del Observatorio de Justicia y Derechos Humanos de Mujeres y Niñas.
Por esto, la organización solicitó a la fiscalía reabrir la carpeta de investigación como feminicidio, se realice una segunda necropsia, nuevas diligencias y tomar la declaración de al menos 15 personas.
El pasado 16 de abril exhumaron el cuerpo de Liliana, otro médico se encargó de la segunda necropsia, quien evidenció las irregularidades en la primera.
Mara Muñoz aseguró que se pudo confirmar que todo fue un engaño, pues el médico señaló que no se hizo nada, en la grabación de la segunda necropsia se observa cuando le abren el cráneo, el cual se encontraba intacto.
En la queja que presentó la familia, exigen que se castigue al médico José Fernando Montes de Oca, comisionado al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses por la Presidencia Municipal de Mezquitic, encargado del primer procedimiento y quien certificó la defunción, y para el perito del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. ?Ulises Adrián Arellano.
Dentro de las investigaciones solicitadas a la fiscalía, se logró que por primera vez se tomara la declaración de la hija de Liliana, quien fue testigo presencial de lo que ocurrió el 2 de marzo.
La declaración fue en presencia de una psicóloga, quien señaló en el registro textual que la menor de tres años vio a su mamá en el suelo. "Mi papá mató a mi mamá y luego la colgó en el árbol de atrás", dijo la niña.
La segunda necropsia arrojó que se le aplicó fuerza externa intencionada, descartando el acto suicida.
El esposo de Liliana fue detenido y vinculado a proceso por feminicidio, desde que se casaron la insultaba y la golpeaba, según testimonios de la familia, las amenazas de muerte comenzaron el año pasado, y el miedo los paralizó debido a que él presumía que su tío forma parte de la policía de Mezquitic.
Hasta ahora ningún funcionario ha rendido cuentas por la simulación de la primera investigación, ni se han abierto carpetas de investigación, por lo que la familia de Liliana exige justicia.
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