Redacción/Vale por México

2024-09-21 12:06:26

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado una reestructuración clave en la gestión de los recursos destinados al "Tren Maya", uno de los proyectos insignia de su administración. A través de una nueva iniciativa, el mandatario ha ordenado la extinción del fideicomiso de la empresa Tren Maya, S.A. de C.V., en un plazo de 30 días, con el objetivo de redirigir los ingresos hacia un nuevo fideicomiso públicos federales sin estructura, bajo la administración de las fuerzas armadas.


Esta decisión busca canalizar los fondos obtenidos por la recaudación del derecho relativo al visitante sin permiso para actividades remuneradas, es decir, turistas que ingresan al país, a un fideicomiso público federal sin estructura, sectorizado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Según el artículo 220A de la Ley Federal de Derechos, los ingresos serán concentrados en la Tesorería de la Federación y utilizados para una amplia gama de actividades, desde la operación y construcción hasta la adquisición de infraestructura vinculada al Tren Maya.

Reestructuración para mayor eficiencia
Con esta medida, el presidente busca garantizar no solo la continuidad del Tren Maya, sino también la optimización de los recursos para fortalecer el sistema aeroportuario y marítimo del país. En caso de que existan remanentes, estos se destinarán al desarrollo de aeropuertos y terminales a cargo de las fuerzas armadas, quienes también estarán a cargo de la administración de estos fondos.

Esta estrategia no es nueva en la administración de López Obrador, quien previamente ha confiado en las fuerzas armadas para la construcción y gestión de proyectos como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). El gobierno ha destacado la capacidad organizativa y de ejecución de las fuerzas armadas como un recurso clave para asegurar la transparencia y eficiencia en el uso de los fondos.

Reacciones mixtas
La propuesta ha generado diversas opiniones. Algunos sectores del turismo e infraestructura ven la medida como una oportunidad para mejorar la gestión de los recursos, destacando que podría traer mayor eficiencia y transparencia. Sin embargo, otros expresan preocupaciones sobre la centralización del control y la posible exclusión de actores del sector privado y otras instancias del gobierno en la toma de decisiones.

Además, algunas fuentes informan que, a pesar de las inversiones y el enfoque en el desarrollo del Tren Maya, la ocupación de los trenes sigue siendo baja, con vagones que apenas se llenan durante los recorridos. Este dato cuestiona la sostenibilidad financiera del proyecto y plantea dudas sobre si la reorientación de los ingresos realmente aportará beneficios a largo plazo.

Impacto en la infraestructura y turismo
El Tren Maya, destinado a impulsar el desarrollo económico y turístico del sureste mexicano, ha enfrentado una serie de desafíos, incluyendo críticas sobre su impacto ambiental y social. Con esta nueva estructura de financiamiento, la administración de López Obrador busca enfrentar estos obstáculos y asegurar que los recursos se utilicen de manera eficiente en áreas estratégicas.

Será crucial observar cómo se implementa esta medida y cuáles serán sus impactos tanto en el desarrollo del Tren Maya como en el fortalecimiento del sistema aeroportuario del país. La administración de los recursos por parte de las fuerzas armadas será fundamental para asegurar el éxito de este ambicioso plan.